…besaré el suelo otra vez

Love-is-like-a-butterfly Una historia anónima cuenta que un hombre encontró un capullo de una mariposa y se lo llevó a casa para poder vera  cuando saliera de su encierro. Una tarde vio que había un pequeño orificio y entonces se sentó a observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por poder salir del capullo.

El hombre vio que forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño agujero. Llegó  un momento en el que pareció haber cesado de forcejear, porque aparentemente no progresaba en sus intentos de liberarse. Pareció que se había atascado. Entonces el hombre, en su bondad, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera cortó al lado del orificio del capullo para hacerlo más amplio y así fue que por fin la mariposa pudo salir.

Sin embargo, al salir, la mariposa tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas. El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante las alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para soportar al cuerpo deshinchado. Ninguna de las dos situaciones sucedieron y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas... Nunca pudo llegar a volar.

Lo que el hombre en su bondad y apuro no entendió, fue que la restricción de la apertura del capullo y la lucha requerida por la mariposa, para salir por el diminuto agujero, era la forma en que la naturaleza forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que estuviesen grandes y fuertes y luego pudiese volar. Libertad y el volar solamente podrán llegar luego de la lucha. Al privar a la mariposa de la lucha, también le fue privada su salud.

Algunas veces las dificultades y las luchas son lo que necesitamos en la vida. Si se nos permitiese progresar por nuestras vidas sin obstáculos, ni muros nos convertiríamos en inválidos. No podríamos crecer, desarrollar nuestras potenciales fortalezas  y ser tan fuertes como podíamos haberlo sido. Cuántas veces hemos querido tomar el camino corto para salir de dificultades, tomando esas tijeras y recortando el esfuerzo para poder ser libres.

Pareciera que nunca recibimos más de lo que podemos soportar y que a través de nuestros esfuerzos y caídas, somos fortalecidos, así como el oro es refinado con el fuego. Tras caernos, besamos el suelo y nos levantamos.

Y así lo canta la dama del rock nacional, Luz Casal (de triste actualidad por estar otra vez en lucha contra el cáncer de pecho) en el hermoso tema escrito por Carlos Goñi. Luz además está en plena lucha

Nunca permitamos que las cosas que no podemos tener, o que no tenemos, o que no debemos tener, interrumpan nuestro gozo de las cosas que tenemos y podemos tener.

Feliz día

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Sé que sigues a Josep Julian, pero por si acaso... ha publicado recientemente un post con un video "glorioso" en la misma línea: http://bit.ly/c61N2C
Visi Serrano ha dicho que…
Hola Alberto. Vi y comenté el video "glorioso". En especial es a destacar la figura del Sr Mendez, una verdadera lección de humildad y paciencia para quienes acompañamos a otros en su desarrollo personal. El arte parece estar en saber tensar y destensar, retar y recoger, provocar y mimar.

Saludos (por cierto tienes un mail en gmail)