En recuerdo de Saramago (1922-2010)

20100620elpepivin_1 Hoy ha fallecido José Saramago. Para mí es uno de los mejores escritores contemporáneos y un ejemplo de intelectual siempre en defensa de lo que creyó más justo. En su memoria dos recuerdos de su exquisita prosa y de su crítico pensamiento respectivamente.

“Marta oyó la extensa parrafada hasta el final pero no respondió. Si, como parecía evidente, el padre se empeñaba en tener la última palabra, no iba a ser ella quien le robara esa satisfacción. Sólo pensó, cuando él salía, debo ser más comprensiva, debo ponerme en su lugar, imaginar lo que sería quedarse de repente sin trabajo, alejarse de la casa, de la alfarería, del horno, de la vida. Repitió las últimas palabras en voz alta, de la vida, y en ese instante la vista se le enturbió, se había puesto en el lugar del padre y sufría como él estaba sufriendo”

Saramago, J. (2002): La caverna. Santillana. Madrid. P. 43.

Si la humanidad es algo que tiene que empezar con la razón, con el sentimiento, con una relación humana más estrecha y más limpia, con más conocimientos del otro, entonces yo diría que cada vez estamos más lejos de eso.

Las tres enfermedades de la actual civilización son la progresiva incomunicación, una revolución tecnológica que no tenemos tiempo de asimilar ni sabemos a dónde nos lleva, y una concepción de la vida que únicamente pasa por el triunfo personal, individual.

Sólo hablamos palabras imprescindibles. No nos comunicamos. Nuestro hablar es monocorde, elemental, casi onomatopéyico. Esto es un peligro. Al no usar las palabras se pierden los sentimientos. Si yo no le digo a alguien que lo quiero, si incluso esa palabra perdí, más pronto o más tarde pierdo el sentimiento.

Extracto de sus palabras en la recogida del  Premio Nobel de Literatura en 1998.

Comentarios

basajauna ha dicho que…
No creo que la revolución tecnológica sea una enfermedad. Más bien puede ser la vacuna contra el virús de la incultura y la intolerancia. Ayuda más a la tolerancia ver cómo son en verdad los demás que cien conferencias del premio Nobel de la Paz.